Volvimos

Sanas y salvas, aún no me lo puedo creer jajajajaja, pero definitivamente he comprobado que no soy gafe y que puedo volver a Sevilla en tren cuando me apetezca ¡¡¡bien!!!.

Hemos comido, bebido, reído, comprado y disfrutado como locas, en fin que hemos pasado un fin de semana estupendo. El hotel, Don Paco, estaba muy cerca del centro histórico y cuando yo digo muy cerca ya sabéis lo que significa: en el coche San Fernando un ratito a pie y otro andando en un pis pas en pleno centro. Y justo al lado una taberna que me llamó mucho la atención porque en Málaga son Quitapenas pero en Sevilla Quitapesares, dos nombres muy parecido para disfrutar de lo lindo.

Por fin hemos conocido la tienda de Julián López a la que tantas ganas tenía de ir y que está en pleno centro aunque yo tenía entendido que quedaba en el extrarradio, solo por ver la tienda que es una maravilla ya merece la pena ir, (aquí podéis ver imágenes) porque materiales de patch tienen poco y caro, las telas si estaban bien de precio pero tampoco había grandes novedades aunque, por supuesto, no nos vinimos con las manos vacías; en otro post os enseñaré las compritas.

Esta es una foto de un rincón de la tienda que me llamó especialmente la atención, os imagináis esos carretes en casa jajajaja.

Eso fue el sábado por la mañana, que en Sevilla cayeron chuzos de puntas y nos estábamos acordándo del dicho "la lluvia en Sevilla es una maravilla" porque aunque íbamos preparadas nos empapamos y no pudimos ir andando a la exposición como nos había recomendado Inés, una amiga de Mariví a la que conocimos el viernes en la tienda de Inma Navarro y que el poquito rato que estuvimos juntas me pareció una persona encantadora, al igual que la amiga que la acompañaba y a la que ni siquiera le pregunte el nombre, lo siento, pero eso es culpa de mi amigo el alemán que de vez en cuando hace de las suyas.

Así que optamos por la segunda opción que nos dio, ir a Plaza Nueva y coger el Metro Centro hasta El Prado de San Sebastián y allá que nos fuimos las cuatro buscando la entrada del metro por toda la plaza hasta que vimos llegar el tranvía y caímos en la cuenta que el Metro Centro en realidad es un tranvía, os podéis imaginar como nos reímos a pesar de la cara que ha sacado Carmen en esta foto y que cuando la vea me va a decir de todo menos bonita jajajaja.

Y de allí a la exposición, de la que no os puedo enseñar fotos porque aún no me las ha pasado Carmen pero en el blog de Marisa (la reportera oficial de las exposiciones de patch) podéis ver un magnifico reportaje, mañana subiré yo la de los trabajos que más me llamaron la atención.

Pero lo mejor de la exposición fue que volví a encontrarme con Estrella y Manoli, a las que conocí en la primera kdd que se hizo en Sevilla y que no había vuelto a ver; estuvimos poquito tiempo juntas pero lo disfrutamos al máximo y me han prometido que van a venir a Málaga, ayyyyyyy como no cumplan la promesa jajajaja.

El sábado por la tarde, que por fin dejó de llover merendamos en La Campana y dimos buena cuenta de una tienda que había cerquita, La Cure Gourmande, supongo que es una franquicia de una pastelería francesa donde la que más y la que menos nos dejamos un pastón. Y pasamos por otra tienda de patch de las que llevábamos en la lista donde también nos dejamos un buen dinerito, dichoso vicio.

Y el domingo por la mañana pensábamos ir a los Reales Alcázares pero nos metimos en el Barrio de Santa Cruz y en una callejuela vi al fondo un edificio que me llamó la atención pero solo alcanzaba a leer que era un hospital y una señora que me oyó nos dijo que era el Hospital de los Venerables Sacerdotes y que merecía la pena verlo porque el edificio era muy bonito, así que allá que nos fuimos, ahora es la sede de la Fundación Focus-Abengoa y además de ver los jardines y la capilla que por si solo ya merece la pena tenían una exposición de Velázquez y otra de estampas de Sevilla, pero lo que allí ocurrió se lo dejo a Mariví para que sea ella, que fue la protagonista, la que lo cuente, solo os adelanto que estábamos sola en el edificio y que una vigilante jurado no nos quitaba ojo de encima desde que nos oyó reír.

Y por la tarde vuelta a Málaga contentas y felices de lo bien que lo hemos pasado y yo sobre todo porque he estado en Sevilla unas cuantas veces pero nunca la había callejeado y disfrutado como esta vez.

Luego os enseñaré mis compritas y las fotos de la exposición.

Besitos

LOLA