Última escapada

Ayer nos escapamos Noel, Mariví y yo a Sevilla, a la 2ª Feria Solidaria de Patchwork, donde habíamos quedado con Estrella y Manoli y otra chica, alumna de Manoli, de la que no recuerdo el nombre, lo siento, mirar que guapas se nos ve a todas jajaja.

También volvimos a encontrarnos con Inés a la que no veía desde la exposición nacional de patch de hace un par de años y con la que estuve compartiendo un cigarrito y hablando de nuestros temas preferido las labores y los buhos jajaja.

Llevábamos un par de semanas preparándolo, pero entre mis dolemas y algún que otro problema que surgió en el camino hasta un par de días antes no pudimos confirmarlo pero al final salió redondo y nos lo pasamos genial.

Estrella y Manoli se encargaron de reservarnos plaza en un taller de ganchillo tunecino impartido por Lui, de Nuna Lana que todas disfrutamos y dónde hicimos esto, bueno, esto lo hice yo.

Es una flor para la solapa que cuando esté terminada debe parecerse a esta que es la que llevaba Lui de muestra.

Por supuesto antes del taller nos dimos una vuelta por los stands que había en la feria y nada más entrar me tropecé con este bolso tan espectacular que como comprenderéis me lo tuve que traer a Málaga jajaja

y también compré unas telitas color piel que andaba buscando para una idea que me ronda la cabeza desde hace unos días, y otra de la que nos enamorados y compramos todas. En la foto también unos buhitos botones que me regaló Manoli.

La feria estaba en un centro comercial, una idea estupenda y cómoda porque no tuvimos que movernos para nada, así que cuando terminamos el taller bajamos a reponer fuerzas porque aún no han inventado las telitas comestibles y en caso de lo que fuesen no creo que nos atreviésemos a comernos nuestros tesoros ¿verdad?.

No soy cotilla ni me gusta el critiqueo pero a una que conozco (véase la foto que sigue jajajaja) le surgió un terrible problema cuando nos dijeron que no podían servirle una copita de Rioja para acompañar su almuerzo pero el problema se solucionó pronto, no servían copas pero si botellas y dicho y hecho, bueno he de reconocer que yo le ayudé pero solo con una copita jajajajajaja.

Y así de felices estábamos después de haber alimentado nuestros cuerpos serranos porque el espiritual iba sobrado con tantas rizas, compras y charletas. Yo hacía de fotógrafa pero mi cara era igual de feliz que las de ellas.

La nota anecdótica de la jornada la puso esta foto que me encontré en una valla publicitaria del local donde comimos, es la Ermita de la Virgen de Zamarilla de vaya usted a saber cuándo.

Y la nota desagradable me la dieron cuando ya en Málaga fui a recoger el coche del parking. Resulta que no me apetecía coger el cercanías de las 6.30 de la mañana cuando el tren no salía hasta las 7.40 así que decidí llevarme el coche hasta Málaga y dejarlo aparcado cerca de la estación como he hecho muchas otras veces pero ¡¡¡¡Oh, sorpresa!!! el Ayuntamiento ha puesto TODO LOS ALREDEDORES DE LA ESTACION como zona azul, así que después de media hora dando vueltas tuve que cumplir con sus deseos y dejar el coche en el parking, resultado 18,40 euritos de nada, vamos más caro que el viaje de ida o de vuelta a Sevilla, menudo robo.

Pero eso aunque me cabreó muchísimo no fue suficiente para empañar el día tan estupendo que pasé con mis amigas.

Besitos

LOLA