Un nuevo inquilino

llegó ayer a casa, menos mal que aún queda espacio para que se acomode porque ya son un buen montón, la suerte es que como no comen hacen poco gasto.

Ayer por la tarde vinieron a casa María del Mar y Paqui, supuestamente para una tarde de costura pero ya sabéis que en mi casa se habla mucho, se comparten muchas ideas y se cose más bien poco, cosa que habrá que remediar porque sigo sin encontrar la fórmula para que los proyectos se hagan solo ¿alguna sabéis como hacerlo? jajaja.
Y Paqui me trajo esta preciosidad.

Que ya está en la pared del salón dedicada a mis queridos amigos alados, os puedo asegurar que está perfectamente cuadrado pero ya sabéis que nunca consigo hacer fotos en condiciones.

Aquí os enseño un primer plano del stitchery del que Paqui ya está hecha toda una experta.

No os tengo que decir que ando más contenta que unas pascuas porque aunque me había dicho que me estaba haciendo una cosita no tenía ni idea de qué se le había ocurrido.

Muchas gracias a Paqui por este detallazo tan precioso y a ambas por la tarde tan agradable que pasamos, sobre todo porque María del Mar y yo era la primera vez que podíamos hablar tranquilas y a gusto; pero ya sabéis que la próxima vez tenemos que darle fuerte a la aguja ¿vale?.

Besitos

LOLA